Autor: Ana Varik. Tomado de www.gestiopolis.com
Se especializo en Coaching y motivación personal. Actualmente se dedica al coaching de negocios. Madrid. España.
Este tipo de
liderazgo no se trata de que el grupo de trabajo entre en la sala de reuniones y les ordenes determinadas tareas, ¿todo lo que haces, lo piensas antes? Todo lo que no puede ser decidido a través de un comité de reuniones. El frente de batalla no es un lugar para realizar un “sondeo” de la situación.
Cuando uno está al frente de un grupo, hay veces en que un líder puede y debe reunir a la gente para hablar acerca de cómo se puede mejorar el funcionamiento de la empresa, pero realmente pidiendo que todos participen en todos los niveles del escalafón empresarial. Eso es ejercer un
liderazgo facilitador.Para que este proceso funcione, el líder debe lograr con éxito crear una atmosfera donde la gente no solo se sienta cómoda para aportar ideas y sugerencias, sino también donde el líder actúe desde el inicio de la actividad.
Actuar en las reuniones desde un principio, no es hacer todo lo que el grupo dice que se tiene que hacer, sino que significa que el líder, debe dejar en claro al grupo de que su contribución como tal, tiene que ser valorada por su forma de actuar y de cómo será utilizada su actividad.
Muchas veces los líderes consideran que si su equipo les da una opinión honesta de lo que se debe hacer, lo toman como si le estuvieran poniendo una “tarjeta roja”. Por esa razón, el líder debe dejar en claro de antemano, cómo se utilizará este tipo de actuación personal dentro del grupo, por ejemplo:
1-Solo se pide que el grupo aporte ideas y es el líder el que tomará la decisión final.
2-Se pide ideas y el líder discutirá las opciones con el grupo una vez que las haya analizado, antes de que tome una decisión final.
3-La decisión final será tomada en equipo.
4-El líder da sus directivas, y el equipo toma la decisión final, después de que revisen todos juntos las ideas aportadas.
5-Se le da participación al equipo y es quien que tomará la decisión final.
Estos son algunos de los ejemplos de cómo se puede explicar cuáles son tus intenciones, cuando estas involucrado en el proceso de tomar decisiones finales. La ventaja de tener este tipo de claridad, es que es un paso crítico en la construcción de ciertos valores dentro del grupo como es el respeto, la confianza y la simpatía hacia ti.
Este modelo es un resultado estratégico dentro de la evolución del liderazgo.
Te voy a dar algunos ejemplos para que veas cual es la diferencia entre las distintas posturas dentro del liderazgo.
Un día, el líder entra en la oficina, está de pie frente al grupo y les dice a todos, “tienen que hacer esto…..”, es una
comunicación unidireccional. Es como el típico ejemplo que hemos escuchado muchas veces, el líder dice “salten” y sus seguidores solo necesitan saber cuan alto lo tienen que hacer.
En este tipo de liderazgo, el líder se encuentra todavía en el centro de las actividades del grupo, solo dirige.
Si seguimos la progresión de este esquema, el otro líder sale de esta estructura, y pasa a formar parte del grupo. Este tipo de comunicación, mejora la relación entre los miembros, el líder sigue siendo el responsable, pero no los empuja a realizar las cosas, sino que “gestiona” a la gente para que lo sigan y se motiven para actuar.
Para avanzar aún más como líder, en realidad hay que dar un paso cada día en la zona de trabajo. Esto permite que la comunicación entre el grupo sea más fluida. Pero esto no se puede hacer hasta que no se haya ayudado a los miembros del equipo a que interactúen entre sí en “un campo de juego que este nivelado”. Es por eso que te debes familiarizar con los elementos que pueden ayudar a construir las habilidades esenciales, y te sientas más libre para trabajar en los elementos estratégicos de tu trabajo, en lugar de ocuparte de las
tácticas del grupo.
Esta habilidad es requerida para que este proceso se desarrolle normalmente, porque el área de líder típico, su rango y el control que puede ejercer no tiene que ser retráctil, sino se tendrá que correr de un departamento a otro, y no se podrá ejercer un liderazgo facilitador si se está “pegado” en el centro de la actividad, tratando de dirigir todo al mismo tiempo.
Ahora bien, ten en cuenta esto, cuando tú te alejas no te desconectas! Esto es debido a que “no se puede esperar lo que no se inspecciona”. Así que a medida que las habilidades del equipo crecen, debes ser accesible y seguir siendo el entrenador, para que todos se sientan responsables de los resultados de las tareas encomendadas.
El valor es una actitud esencial para que un líder tenga la capacidad de sobreponerse bajo mucha presión emocional. Te voy a dar un ejemplo, un alto gerente envía un informe técnico a uno de sus líderes, es un proyecto muy importante para la empresa, pero este proyecto no llega a su destino. El jefe le pregunta a los gritos: ¿Por qué el informe no llego a destino? ¿Qué paso? En este tipo de situación, la mayoría de las personas ponen un montón de excusas o se desentienden del tema, pasando la cuestión a otra persona, y esta es una respuesta incorrecta. Un líder facilitador tiene que tener la valentía de decir algo como “yo soy el responsable y me asegurare de que esto no vuelva a pasar….” Esta actitud necesita de mucho valor. El líder es el responsable en última instancia, de que el grupo funcione y trabaje correctamente. Esto depende directamente de él.
Ahora bien, ante este tipo de situación el líder debe tener algunas conversaciones con su equipo sobre lo que paso en ese informe que nunca llego. Es evidente que hubo algunas equivocaciones en el proceso de comunicación que necesita ser revisado. Ten en cuenta que durante estas conversaciones, se entra en un juego de una calle de doble vía. Es responsabilidad del empleado que se logre esa meta, y es responsabilidad del líder, asegurarse de que su gente está cumpliendo con ellas.
Otra habilidad esencial de un líder facilitador es poseer la capacidad de “escuchar consejos”. Se trata de ver los distintos puntos de vista sobre un mismo tema, incluyendo aquellos en los que normalmente no estaría de acuerdo. Este es un rasgo de gran alcance para un líder, ya que esto puede implicar que tome mejores decisiones. Para eso, el líder debe ser capaz de capturar todos los núcleos principales de la información.
Tiene que ser capaz de mantener abierto todos los puentes con las personas, y crear una atmosfera, donde la gente desea compartir la información con los demás, en gran parte se debe esto al hecho de que se ha ganado el respeto, aun de las personas que normalmente no ven las cosas de la misma manera que ellos.
Cuando se aprende a dominar este tipo de habilidades, se está emprendiendo el gran camino a ejercer un excelente liderazgo facilitador. Es un gran cambio en la visión del liderazgo tradicional. Es una nueva forma de interactuar con los empleados.